El concejal Juanjo Segura recordó que un informe de diagnóstico certificó que la ciudad alberga una población de palomas por kilómetro cuadrado que dobla la capacidad que podría asumir Albacete
EL GRUPO SOCIALISTA DEMANDA UN PLAN MUNICIPAL PARA CONTROLAR LA SUPERPOBLACIÓN DE PALOMAS EN LA CIUDAD
El concejal del Grupo Municipal Socialista Juanjo Segura demandó al Equipo de Gobierno en el Ayuntamiento de Albacete diligencia para diseñar un Plan Municipal que permita controla la superpoblación de palomas que registra la ciudad de Albacete.
De hecho, Juanjo Segura aludió a que “una queja recurrente que nos trasladan las vecinas y vecinos de prácticamente, cualquier barrio de nuestra ciudad, cada vez que nos reunimos con ellos, son las molestias que les producen las palomas, que siguen sufriendo sin que el Equipo de Gobierno de Manuel Serrano les ofrezca ninguna solución o medida para atajar este problema”.
Desde 2015, subrayó el edil socialista, “lo único que se ha hecho es contratar a una empresa para que realizara un diagnóstico de la situación de la población de palomas, en el que se constató que la densidad de palomas por kilómetro cuadrado dobla la población que podría asumir la ciudad”.
En consecuencia, aseveró Segura, “el diagnóstico confirma lo que ya sabían las vecinas y vecinos, que existe un problema muy molesto derivado de esta superpoblación, pero para el que Manuel Serrano y sus concejales aún no se han decidido a hacer nada”.
En este punto, el concejal socialista se refirió al anuncio que realizó la concejala de Medio Ambiente, Rosa González de la Aleja, la pasada semana, en relación a la instalación de nidales para halcones en algunos edificios públicos de la ciudad, que en realidad es una propuesta que se planteó en el grupo de trabajo de Medio Ambiente del Consejo Social y de la Sostenibilidad de 2016, que coordinaba el PSOE y que fue trasladada por la Sociedad Albacetense de Ornitología y que se aprobó para favorecer la biodiversidad de las aves en la ciudad, “no como solución a la lucha contra la superpoblación de palomas. Estos nidales ayudarán al control de la población de palomas, pero el Equipo de Gobierno no puede pretender que esta única medida sea suficiente, porque no lo es”, afirmó Juanjo Segura.
Como tampoco es responsable, prosiguió el concejal socialista, que “Manuel Serrano y su concejala de Medio Ambiente se excusen en que el nuevo pliego para la adjudicación del contrato de mantenimiento de parques y jardines observe que la empresa que aspira a este contrato realiza una propuesta para combatir la superpoblación de palomas”.
Tal y como expuso el concejal del Grupo Socialista esta actitud denota “la inacción y dejación de funciones del Equipo de Gobierno, pues tienen la responsabilidad de elaborar un plan que ofrezca una respuesta solvente para este problema”.
De ahí que Juanjo Segura recordara que “llevamos ya tres años exigiendo que Manuel Serrano se tome en serio este problema muy molesto para nuestras vecinas y vecinos, que no se soluciona con parches o actuaciones a corto plazo, sino que deberíamos de aprender del ejemplo de otras ciudades, como Vitoria, que llevan ya varios años desarrollando con éxito un plan de gestión de la población de palomas urbanas”.
Un plan, para el que tal y como recordó Juanjo Segura, el PSOE ya aportó medidas, que ayudarían a reducir la población de palomas, con las premisas de que ha de ser “ecológico, evitando métodos cuyo principal finalidad sea el sacrificio; integral, porque debe componerse de distintas medidas selectivas, para no afectar al resto de especies; económicamente sostenible; perdurable, porque los efectos de un plan de gestión con garantías de éxito siempre serán a medio y largo plazo; y consensuado con diferentes colectivos y asociaciones de protección de los los animales y el medio ambiente”.
Los ejes de este plan de gestión deberían ser, precisó Segura, “el control de la natalidad de las palomas, mediante esterilizantes, porque es un método progresivo y no agresivo, efectivo y más económico que otros métodos, y empleando palomares ecológicos, pues en las ciudades en las que se han instalado se ha comprobado que la población ha disminuido entre un 20 y un 25% cada año”.
Además, concluyó, debe observar la “limitación de refugios, a través de la revisión y control de los edificios antiguos y la planificación de actuaciones de conservación y mantenimiento de edificios para impedir el acceso de palomas para nidificar, posarse o dormir, así como la limitación de la alimentación a estas aves, mediante campañas de información y concienciación ciudadana sobre las graves consecuencias que tiene alimentar a las palomas”.