La movilidad ha marcado la agenda política y social en Albacete durante los últimos años. El histórico anhelo de la peatonalización se ha consolidado y la ciudad lo ha asumido como un éxito colectivo, dejando atrás dudas y recelos.
Tenemos que felicitarnos. Albacete camina por la senda europea de la nueva movilidad urbana. Objetivos como la descarbonización, la accesibilidad universal y la seguridad han de alinearse para propiciar la transición ecológica y conseguir ciudades más amables.
La pirámide de la movilidad establece una jerarquía, que sitúa al peatón en su cúspide, seguido por la movilidad ciclista y el transporte público. Podemos estar orgullosos de los pasos que se han dado, más allá de transformación del eje central de la ciudad, implementado nuevos carriles bici y perfilando una red de infraestructura ciclista que sirva de mallazo o red para fomentar una movilidad activa, en la que el vehículo particular ya no ocupe la hegemonía entre las opciones en las que nos desplazamos.
Tenemos que afrontar retos importantes como la inminente implantación de la Zona de Bajas Emisiones, una obligación para los municipios que superan los 50.000 habitantes y que condiciona la percepción de los fondos Next Generación, que contemplan en nuestra ciudad inversiones por valor de unos 11 millones de euros.
Otro de los retos será la adjudicación del nuevo contrato de Transporte Urbano, que debería redefinir la actual red, tras escuchar a la ciudadanía, dándole la oportunidad de realizar aportaciones. El objetivo, modernizar el servicio de Transporte Urbano, para que se convierta en uno de los ejes que contribuya a una ciudad más saludable.
Albacete como ciudad educadora puede y debe asumir también como una de sus prioridades la formación este ámbito, ya que la adquisición de hábitos saludables en edades tempranas es esencial.
Esta Semana de la Movilidad ha de servir de impulso para dar visibilidad e importancia a este asunto, que no debería quedar relegado a un tema de segundo orden en la política municipal, aún con mayor motivo cuando negacionistas de este y otros asuntos ocupan sillones en el Salón de Plenos municipal.
José González Martínez
Concejal del PSOE