El diputado por Albacete y portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso en la Comisión para las Políticas Integrales de la Discapacidad ha argumentado que el fin último de esta proposición no de Ley relativa a la regulación y control de los sellos de accesibilidad “es conseguir que todas las personas puedan acceder a ellos, comprenderlos y utilizarlos”
Albacete, 7 de junio de 2024. El Grupo Parlamentario Socialista ha registrado una proposición no de ley -para su debate en la Comisión para las Políticas Integrales de la Discapacidad- que impulse un sello de accesibilidad universal para distinguir los entornos inclusivos de calidad. La propuesta recoge medidas para “establecer los mecanismos de regulación y control necesarios que garanticen la calidad y rigurosidad de los sellos y certificaciones de accesibilidad a entornos, productos y servicios, siguiendo los criterios y requisitos establecidos por los estándares publicados por los organismos de estandarización tanto nacionales como europeos”.
El diputado socialista por la provincia de Albacete y portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso en la Comisión para las Políticas Integrales de la Discapacidad, Emilio Sáez Cruz, ha destacado que “la creación de un sello de accesibilidad universal emitido por la administración general del Estado sería un instrumento útil para reconocer y distinguir aquellos entornos, productos, bienes o servicios comprometidos con la accesibilidad universal, la usabilidad, el diseño para todos y la atención a la diversidad de las personas usuarias”. Se trataría de otorgar un reconocimiento a los avances producidos respecto de los diferentes tipos de accesibilidad, ya sea física, visual, cognitiva o auditiva, que son compatibles y complementarias entre ellas.
Este sello sería un elemento distintivo que se colocaría en un acceso visible del entorno evaluado, con lo que “se facilitaría la identificación de estos entornos para que puedan ser visitados y utilizados por el colectivo beneficiario del mismo”, ha señalado Emilio Sáez, añadiendo que, además de expresar reconocimiento y facilitar la identificación, “el objetivo del sello de accesibilidad universal sería promover la creación de productos, bienes, servicios y entornos inclusivos y accesibles, incentivando aquellos recursos que no sólo cumplan con la normativa en materia de accesibilidad, sino que, además, propongan mejoras para seguir avanzando”.
Y es que, “el fin último de esta proposición no de Ley relativa a la regulación y control de los sellos de accesibilidad es conseguir que todas las personas puedan acceder a ellos, comprenderlos y utilizarlos”, indica el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso en la Comisión para las Políticas Integrales de la Discapacidad reforzando el hecho de que “la accesibilidad, además de una obligación legal, es un derecho que no sólo debe recogerse en la normativa, sino llevarlo a la práctica en los diferentes entornos, productos o servicios”.
En la actualidad ya existen algunos sellos de accesibilidad que otorgan las administraciones públicas o el movimiento asociativo. Entre ellas, se puede citar el de la Diputación de Granada o el de la Fundación Bequal, una entidad sin ánimo de lucro promovida por el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) que, junto a la Fundación ONCE, se planteó en el año 2011 un sello que reconociera a las organizaciones socialmente responsables con las personas con discapacidad.
Cabe recordar que los organismos de estandarización europeos, nacionales e internacionales vienen desarrollados en colaboración público-privada un sólido catálogo de estándares voluntarios realizados con la participación de todos los grupos de interés afectados, teniendo un rol destacado y en muchos casos de liderazgo las personas con discapacidad y sus representantes. Entre estos estándares o normas se encuentran, por ejemplo, las normas europeas EN 17210:2021 de accesibilidad del entorno construido y EN 301549:2021 de accesibilidad de productos y servicios TIC, las españolas UNE 170001-2:2007 de sistema de gestión de la accesibilidad y UNE 153101:2018 EX de lectura fácil o la internacional ISO 21902:2021 de turismo accesible.